miércoles, 3 de abril de 2013
Práctica 1: artículo cualitativo
ESTRATEGIAS RESIDENCIALES Y PROCESOS DE RECOMPOSICIÓN FAMILIAR
Ana Mª Rivas Rivas
En este artículo analizamos las elecciones y las prácticas residenciales que adoptan las familias reconstituidas como una estrategia para gestionar las relaciones entre hijos/as no comunes, las relaciones entre todos los miembros, y las nuevas parejas de padres y madres.
En cuanto a las unidades de análisis y la dimensión temporal y geográfica podemos decir que los datos empíricos en los cuales se apoya el artículo provienen de una investigación cualitativa realizada en la Comunidad de Madrid, en la que se hicieron 51 entrevistas semidirectivas a 17 familias reconstituidas con una media de tres entrevistas por familia. La muestra de las familias se diversificó según el nivel socioeconómico de los padres y madres de cada una de las familias.
En los resultados se concretó en el espacio habitacional como regulador de conflictos de diferentes culturas familiares que influyen en la nueva pareja, los cuales se deben gestionar.
En cuanto a la herramienta de recogida de información fue por medio de la entrevista, el criterio de selección de los entrevistados fue bastante amplio, con una cierta heterogeneidad en las variables para la clasificación de las familias, teniendo en cuenta el estatus de la pareja, la residencia de los hijos, el tipo de custodia, el proceso de separación o de divorcio, la residencia temporal o habitual de los hijos no comunes, el nivel socioeconómico y sociocultural de la pareja y edad de los hijos. En las entrevistas se partió de un guión flexible y abierto que giró en torno a la reconstrucción de las trayectorias personales y las historias de las vidas familiares. Las entrevistas fueron grabadas y posteriormente transcritas para su análisis.
Uno de los objetivos que responde la elección residencial de las familias es el deseo de normalizar la situación adoptando así lo que consideran pautas comunes al modelo familiar.
Los resultados en la elección muestran varias elecciones residenciales, o vivir juntos o separados, mudarse uno a vivir a la residencia de la pareja o trasladarse ambos a una nueva vivienda, se van ajustando a las circunstancias personales de la pareja, lo cual puede variar.
En este estudio ha interesado analizar la residencia familiar en sí como una estrategia utilizada por los actores en el proceso de reconstrucción. En la reconstrucción de familias el problema se plantea fundamentalmente en casos en los que ambos tienen custodia compartida, también en parejas que al unirse han juntado hijos/as de otras relaciones anteriores, y se han ido creando conflictos, añadiéndole a esto las diferencias en hábitos, costumbres y normas. Hay una serie de conflictos, la prevención de los conflictos entre los hijos no comunes de la pareja, la prevención de los conflictos entre hijos/as de la mujer y su nueva pareja y la prevención de conflictos del hombre y su nueva pareja.
En el caso de los conflictos entre los hijos no comunes de la pareja, el problema no proviene tanto del número de miembros en el hogar sino de la ausencia de vínculos previos entre ellas por lo que podrá ser una fuente de conflictos y rivalidades entre ellos. También puede provocar la comparación del comportamiento que cada padre o madre tiene con sus propios hijos. Una de las soluciones que se le puede dar a este problema es conseguir una vivienda con habitaciones suficientes para todos los miembros. También hay casos en los que cuando no es posible contar con una vivienda lo suficientemente grande la segunda opción que tiene la pareja es separar las casas, cada uno en la suya con sus respectivos hijos. Por otra parte se encuentran conflictos entre la nueva pareja de la mujer y los hijos de esta, una de las razones por las cuales surge el conflicto es debido no a que los hijos de la mujer tengan un problema de relación con la pareja sino que la vida de pareja se desarrolle en el mismo espacio en el que la madre había compartido con el padre de los hijos. En muchos casos la residencia separada es lo que hace salvar la relación de la pareja. El mismo caso se dará con los hijos del padre y su nueva pareja.
En las conclusiones se destacan las cuestiones que se plantean las parejas separadas o divorciadas con o sin hijos cuando deciden formalizar su nueva relación, es el modo de convivencia y el tipo de residencia. En las familias reconstituidas la unión pone en relación a un número mayor de personas de la primera unión, en las cuales puede haber conflictos o no.
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